¿Cómo arreglar una cisterna que pierde agua?

¿Cómo arreglar una cisterna que pierde agua?

¿Notas que tú la cisterna del wáter pierde agua y la quieres reparar tú mismo? Pues estás de suerte, porque con un poco de paciencia y siguiendo los siguientes pasos podrás conseguir repararla y conseguir que todo vuelva a funcionar de manera normal. Comienzo a mostrarte los pasos que deberás realizar.

Pasos para reparar una cisterna de wáter

Lo primero que debemos hacer para comenzar la reparación es levantar la tapa superior de la cisterna para poder dejar al descubierto. Levantarla es muy fácil, tanto si la cisterna es de pulsación como si la cisterna es de tirar hacia arriba. En este último caso solo tendrás que girar la bola hasta sacarla del mecanismo y ya tendrás vía libre para levantar la tapa con cuidado de no romperla.

Lo siguiente que debemos hacer es mirar si el flotador está bien equilibrado o regulado. Para ello tendrás que apretar el tornillo correspondiente, el cual con el paso del tiempo y los usos normalmente tiende a aflojarse. Una vez apretado, fíjate a ver si es el problema. En el caso de que la fuga de agua siga presente, te invito a seguir leyendo.

Si notamos que la fuga de agua sigue presente, para seguir con el trabajo tendremos que cerrar la llave de paso de agua, como nos recomienda esta empresa de Alaquas. Una vez cerrada la llave, tira de la cadena para que el agua se desaloje de la cisterna y puedas trabajar con mayor comodidad. Ahora ya podrás quitar el sistema de la válvula de entrada de agua. Esta pieza cuenta con el flotador y el brazo. Ahora tendrá que desenroscar la tuerca que encontrarás sobre la válvula, justo al lado contrario del brazo que esta situado junto al flotador.

Lo siguiente que deberás hacer es retirar la zapata de la válvula. Para poderla retirar con más facilidad es importante que hagas esta operación con la ayuda de un destornillador. Una vez retirada, fíjate en si está dañada por si la tienes que cambiar por una nueva. Este puede ser el problema de la fuga de agua. Ten en cuenta que en otras ocasiones esta zapata está sujeta con una tuerca. En este caso la deberás retirar con la máxima delicadeza posible para evitar dañar la pieza.

Si todo va bien, habrás conseguido encontrar el problema. Y recuerda, una vez que la avería haya sido reparada, será el momento de comenzar el montaje de todas las piezas. Para comenzar, la zapata la deberás poner con mucho cuidado para evitar dañarla. Luego ya solo deberás poner el mecanismo, la tapa y finalmente ajustar bien. Cuando tengas todo instalado, será el momento de dar el agua de nuevo y comprobar que por fin el agua ya no tiene ninguna fuga. Si todo el trabajo lo has realizado de manera correcta, te podrás dar cuenta de que la fuga de agua ya no está presente y por ello todo vuelve a la normalidad. Si no, vuelve a repasar todo hasta conseguir que todo vaya bien.

No olvides que en ocasiones el problema viene dado de la zapata y al instalar el sistema movemos el flotador y esto hace que no funcione bien. Si notas que la cisterna sigue perdiendo agua tras la reparación de la zapata, fíjate en si el flotador lo has instalado bien y si está bien regulado. Esto puede ser un error muy común que puede provocarte muchos dolores de cabeza.

¿Puedo arreglar yo mismo la cisterna?

La respuesta es sí. Siempre que tengas paciencia y sigas los pasos mencionados anteriormente conseguirás poder reparar tu cisterna, siempre y cuando la avería no sea más complicada de lo común.

Si notas que llevas un tiempo intentando arreglarla, pero no consigues los resultados esperados, entonces este puede ser el momento de coger el teléfono y llamar a un profesional. Ten en cuenta que este tipo de servicio no es para nada complicado, lo que quiere decir que el fontanero no tendrá que estar demasiado tiempo reparando tu cisterna. Con esto quiero decir que la factura final que te cobrará el fontanero no será muy elevada, por lo que puede ser una opción llamar directamente al fontanero si no te quieres complicar demasiado la vida.