5 errores que cometes cuando restauras un mueble y cómo evitarlos

Si estás pensando en restaurar tus muebles para darles un aspecto más moderno o para recuperar su aspecto original, debes tener muy claro lo que vas a hacer y cómo, si no quieres estropearlo o dejarlo peor de lo que estaba. Por lo general, los muebles a restaurar son piezas de gran valor que, por ello, merecen la pena ser restauradas. Como aparadores, armarios, cómodas o bufés de todo tipo de maderas y otros materiales que no pueden ser obtenidos en cualquier parte. Por ello, te recomiendo que te leas este artículo para no caer en los mismos errores en los que cae la mayoría. ¡Comenzamos!

No lijar los muebles de madera

Aunque pueda parecer que el lijado no es importante o que el mueble no lo necesita, lo cierto es que sí lo es. Sobre todo, para limpiar el deterioro de la capa superficial de ellos. Por supuesto, nos referimos a los muebles de madera. Antes de pasar a barnizar el mueble o a pintarlo, lo primero que debes hacer sí o sí es lijarlo. Recuerda que para ello necesitas elegir una lija específica con la cual tratar la madera, ya que podemos encontrar lijas para todo tipo de materiales, incluso de metales.

No limpiar el mueble

Una vez que el mueble esté lijado, no te olvides de limpiarlo con profundidad. Asegúrate de retirarle todo el polvo y de limpiar cualquier resto de las virutas de madera con un paño húmedo. Uno de los errores más comunes es comenzar con el barnizado o la pintura sin haber limpiado el mueble correctamente, por lo que posteriormente pueden aparecer imperfecciones.

Mala práctica con la pintura

Uno piensa que con una capa de pintura todo está solucionado y los desperfectos dejarán de estar visibles. Pero esto no es así. Los errores más comunes en el momento de restaurar un mueble tienen lugar en el momento de pintarlos. Lo importante, antes que nada, es llevar a cabo un lijado del mueble, aunque sea con un lijado suave y superficial. Ello expondrá los poros de la madera y hará que la pintura se agarre mejor a ella.

Por supuesto, no debes olvidarte de aplicar una capa de imprimación, antes de nada. Esta capa sirve para que la pintura se adhiera mejor al mueble y para evitar que puedan salir manchas a causa de la resina. Es posible que en algunas pinturas no sea necesario llevar a cabo la imprimación previa, pero por lo general suele aparecer especificado por el fabricante.

No acertar con las herramientas

A veces damos por sentado que para llevar a cabo restauraciones de muebles u otras actividades de bricolaje o reparación que se escapan un poco a nuestro día a día pueden valernos las herramientas con las que contamos en nuestro kit básico habitual. Es cierto que en muchas ocasiones así puede ser, pero también es cierto que en otras muchas no será suficiente. Uno de los errores comunes que se cometen al restaurar muebles es intentar solucionar una carencia de las herramientas adecuadas intentando hacer un apaño con las herramientas con las que contamos, y en más de una ocasión eso va a suponer un problema tanto a largo como a corto plazo, pues el resultado no será óptimo y podemos incluso llegar a romper el mueble o cometer un error que no tenga solución.

Desde Herramientas 24, un portal especializado en herramientas, hacen hincapié en la importancia de contar con las herramientas adecuadas para cada trabajo. Es evidente que muchas herramientas están pensadas para ser multiusos, pero eso no quiere decir que sus usos sean infinitos y puedan aplicarse a todas las labores del hogar. Antes de comenzar a restaurar un mueble, asegúrate de consultar por Internet o con técnicos especialistas qué materiales vas a necesitar, y en caso de no disponer de ellos procura comprarlos o alquilarlos para asegurarte de no cometer errores durante el proceso. Si ya tienes algo de experiencia y has entrado usos interesantes para la colección de herramientas de la que ya dispones, sin problema, la creatividad es tu mejor arma. Pero si no es así, y no estás seguro de qué vas a conseguir experimentando, hazte con las herramientas adecuadas y no corras riesgos.

No elegir el lugar adecuado

Otro de los problemas más comunes, para concluir con este artículo, es no elegir el lugar adecuado para llevar a cabo la restauración. ¿Qué ocurre en estos casos? Lo que suele pasar es que los muebles se quedan incompletos por no tener la posibilidad de seguir trabajando con ellos y el proceso de restauración puede verse afectado o incluso el mueble puede quedar inservible. Para que no tengas problemas en el momento de restaurar el mueble, elige un lugar amplio como un garaje en el cual no incida directamente la luz del sol —sobre todo, por las cuestiones del secado del barniz o de la pintura, para que el resultado madure correctamente—. Y por supuesto, para que puedas trabajar con ellos sin complicaciones, así como para que tu vivienda no se impregne del olor de los materiales empleados.